He acudido a unas jornadas sobre “Municipalismo y paz” organizadas por el ayuntamiento de Sant Boi y la Diputación de Barcelona. El motivo de mi intervención era explicar las iniciativas que han desarrollado tanto Elkarri como Lokarri a nivel local para mejorar la convivencia. Es de agradecer que se hayan acordado de nosotros, una organización que defiende el diálogo y el acuerdo, en estos momentos en los que tan difícil se hace defender una solución al problema vasco que pase por el entendimiento sin exclusiones.
diálogo
Conversación off the record con Rubalcaba
No soy muy aficionado a dar mucha credibilidad a los rumores, pero da la casualidad que esta semana he podido hablar con dos periodistas madrileños especialistas en los temas de interior y ambos me han comentado una conversación que el ministro Perez Rubalcaba tuvo con ellos. El motivo era explicar la estrategia respecto a ETA y a lo que denominan su “entorno”.
La deslegitimación de ETA, ¿estamos acertando?
Esta pregunta la propone Enrique Curiel, exdiputado socialista, en un interesantísimo artículo de opinión que escribe hoy en Deia. Comienza Curiel preguntándose sobre la definición y el contenido de la deslegitimación de la violencia:
Una semana hablando de ETA
Ha sido una semana intensa, aunque poco esperanzadora. A los atentados de ETA les han seguido declaraciones del Gobierno afirmando que el diálogo no es posible y que ya no basta con el rechazo a la violencia para legalizar Batasuna. Dicho de otro modo, la realidad está marcada por la violencia y el no diálogo. Y en medio las personas que pensamos que la solución vendrá por un final dialogado de la violencia, el respeto a todos los derechos humanos y el inicio de un proceso de diálogo entre los partidos políticos que culmine con un acuerdo refrendado en una consulta.
Un informe ciudadano del proceso de paz
Hoy hemos presentado el informe elaborado por el Observatorio Social del proceso de paz correspondiente a la primavera de 2009. Merece la pena leerlo, ya que es el resultado de las opiniones de 852 personas que han respondido un cuestionario sobre la paz y la reconciliación o que han participado en los observatorios locales.
Esta vez nos hemos decidido por hacer algo diferente. Una de las frases aportadas en este ejercicio de participación ciudadana nos gustó mucho y nos ha dado pie a colocarla en la portada del informe y a preparar la presentación: “La reconciliación es un árbol, porque todas las ramas y hojas reciben la misma savia, sol y agua”. Así que 12 personas que colaboramos en las actividades de Lokarri nos hemos juntado bajo un árbol para hacer un llamamiento a favor de la convivencia y la reconciliación.
Mi impresión del informe es buena. Es importante que se hayan recibido miles de aportaciones concretas. Es imposible leerlas todas, aunque yo lo hecho, pero si os animaría a echar un vistazo al documento. Más que nada, porque como hoy he dicho en la presentación, 852 personas piensan mejor que una y toda esa participación representa un buen número de personas preocupadas y dispuestas a dedicar parte de su tiempo a crear las condiciones que hagan posible la paz, la convivencia y la reconciliación.
[ratings]
¿Por qué no hemos conseguido la paz?
He terminado ahora una entrevista con una investigadora de la Universidad de Lancaster que está haciendo un estudio sobre el problema vasco. Me gustan estas charlas porque te permiten ver lo sucedido en los últimos años con un poco más de perspectiva. Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido lo siguiente: cuando le he explicado que la sociedad vasca ha perdido empuje movilizador me ha contestado que, por su experiencia, es normal, que no es posible mantener a una sociedad activa en torno a una misma cuestión durante tanto tiempo, que el ser humano es inquieto y necesita nuevos retos.
Esta frase me ha dado que pensar, aunque lo mejor ha llegado al final. Me ha preguntado por qué la violencia no termina y se solucionan los problemas políticos cuando:
1- la inmensa mayoría de la sociedad está en contra de la violencia,
2- el nivel de vida es bueno,
3- no hay aparentemente divisiones étnicas o religiosas,
4- la convivencia que percibe en la calle es generalmente normal,
5- hay grupos sociales organizados trabajando por la paz.
Lo mismo me pregunto yo, ¿qué es lo que no funciona o lo que falla para que no hayamos conseguido la paz?
[ratings]
Basagoiti: las críticas al PP generan el caldo de cultivo para que ETA actúe contra ellos
Una parte de mis aficiones es ir a trabajar a la mañana escuchando la COPE, me ayuda a despertarme. Hoy han entrevista a Antonio Basagoiti y la charla con el sustituto temporal de Jiménez Losantos no ha tenido desperdicio.
Basagoiti ha insistido en las críticas al anterior equipo de EITB por dar voz a ETA y Batasuna y a los antiguos mandos de la Ertzaintza por no detener comandos. Tampoco han faltado las críticas al PSE por no cumplir el compromiso de apoyar una moción de censura en la Diputación de Araba.
Legitimación activa de los Derechos Humanos y diálogo
Parece que los mensajes en torno a la paz, el rechazo a la violencia y la necesidad de diálogo se han instalado en la resignación. Tras el último atentado de ETA, el asesinato de Eduardo Pueyes, se han transmitido dos mensajes fundamentales. En primer lugar, que la sociedad vasca únicamente tiene un papel que cumplir deslegitimando la violencia. En segundo lugar, que es necesaria la unidad de los partidos democráticos frente a la violencia. Ambas ideas encierran un llamamiento a la pasividad, no a contribuir de manera efectiva para que la paz, el diálogo y el acuerdo sean posibles.
La foto es de Roberto Cacho
La sociedad vasca ha mantenido durante los últimos años un posicionamiento claro y firme en contra de la violencia de ETA y a favor de todos los derechos humanos de todas las personas. No hay un déficit en los pronunciamientos reclamando el fin de la violencia, aunque se haya podido leer y escuchar en los medios de comunicación que la sociedad vasca está enferma y que carece de un posicionamiento moral claro y contundente frente a ETA. Nada más lejos de la realidad. La sociedad vasca ha sido y es el principal activo por la paz. Por mucho que desde las instituciones públicas y los partidos políticos se hubiese impulsado la movilización frente a ETA, sin la participación de la ciudadanía la contribución a la paz no hubiera dado resultado. Es más, en muchos momentos de nuestra historia reciente la movilización ciudadana ha ido por delante de los propios representantes políticos.
Ahora bien, en los últimos años la movilización ciudadana contra la violencia ha venido acompañada también por la reivindicación activa del diálogo como camino para buscar una solución compartida a los problemas que afectan a la sociedad vasca. En este sentido, se percibe que desde las instituciones públicas, principalmente el Gobierno Vasco, se hacen llamamientos a dialogar poco concretos, principalmente centrados en buscar acuerdos entre los partidos para combatir el terrorismo, dejando a un lado el diálogo sobre cuestiones políticas y condicionándolo al final de la violencia. Este diálogo ofrece una contribución muy limitada a los esfuerzos por la paz y la mejora de la convivencia.
Las instituciones públicas, el Gobierno Vasco y los partidos políticos tienen que asumir su papel de impulsores activos de la paz y la convivencia. Una posición de resistencia pasiva frente a la violencia es muy limitada y ofrece escasos resultados. Debe ir acompañada de una política activa de legitimación de todos los Derechos Humanos y de un trabajo de diálogo que permita ir afrontando la búsqueda de consensos más amplios sobre el marco de convivencia. Respecto a la primera cuestión, denunciar situaciones en las que se encuentran vulnerados Derechos Humanos fundamentales no alimenta a ETA, como algunos pretenden afirmar, sino que demuestra la fortaleza de toda una sociedad por construir un espacio de respeto a unas bases éticas de convivencia. En cuanto al diálogo, aun siendo conscientes de las dificultades que plantea la violencia de ETA para alcanzar acuerdos amplios, eso no impide que se vayan construyendo las bases para fortalecer ese diálogo y convertirlo en resolutivo cuando se den las condiciones necesarias.
La violencia de ETA es absolutamente rechazable. En cambio, no es justificable que se utilice como condicionante para denunciar otras vulneraciones de Derechos Humanos o bloquear permanentemente el diálogo sobre el marco de convivencia. Tampoco puede ser utilizada como baza para reforzar las posiciones propias, generando una esperanza que no termina nunca de concretarse. La Izquierda abertzale tiene una importante responsabilidad que cumplir. Un llamamiento claro y nítido a ETA reclamando el final de la violencia y una apuesta por las vías exclusivamente pacíficas y democráticas desbloquearía la situación actual y, previsiblemente, impulsaría de manera definitiva un proceso de pacificación que también puede ayudar a promover un diálogo resolutivo que culminase con un acuerdo amplio para la convivencia.
Una conclusión. La situación que vive la sociedad vasca no es inevitable. Hay que mantener una posición clara respecto a ETA, expresando que la sociedad vasca, el sujeto principal del “conflicto” al que siempre aluden para justificar la violencia, quiere gestionar sus problemas de manera pacífica y democrática. Tampoco hay que caer en la autoflagelación continua por no ser suficientemente contundentes al deslegitimar la violencia, porque ya se ha expresado nítidamente el rechazo a la misma. El gran reto que tenemos como sociedad es fomentar el respeto a los Derechos Humanos y contribuir a la convivencia por medio del diálogo y el acuerdo. Este objetivo requiere algo más que movilizaciones. La participación ciudadana puede ser una buena herramienta para que la voz de la sociedad sea escuchada y respetada.
[ratings]
Una decisión acertada del Lehendakari
Según puedo leer en Deia, ayer el Lehendakari López afirmó en una conferencia celebrada en Madrid que la reedición del Pacto de Ajuria Enea no se encuentra entre sus prioridades. Aseguró que «si buscarlo supone buscar diferencias y conflictos, no» al ser preguntado sobre su disposición a firmar un nuevo acuerdo de normalización y pacificación. Me parece una decisión acertada.
Hace dos meses ya comente en el blog que “lo que ya está acordado no necesita de ningún pacto. El rechazo a la violencia es prácticamente unánime” ante el anuncio del propio Lehendakari de que una de sus primeras medidas sería convocar una reunión con todos los partidos políticos para tratar de llegar a un acuerdo democrático contra el terrorismo. En mi opinión, era “difícil imaginar cuál puede ser la aportación de un nuevo pacto más allá de las fotografías que se publiquen cuando se reúna. No percibo ninguna ventaja por no aportar nada al consenso existente sobre la necesidad de poner fin a la violencia.”
Otra cuestión bien distinta es que sería necesario un diálogo fluido entre los grupos políticos para evitar la imagen de ausencia de consenso que se está dando en relación a la convocatoria de la manifestación para rechazar el asesinato de Eduardo Pueyes.
Estando de acuerdo con sus palabras me surgen una pregunta: ¿por qué antes veía necesario un nuevo pacto contra el terrorismo y ahora no?
[ratings] jtd2mpu3n9
Observatorio Social. Cuestionario sobre víctimas y reconciliación
Os dejo aquí la segunda parte del cuestionario publicado por el Observatorio Social del proceso de paz. Es aún más sencillo que el anterior.
[ratings]

