A menudo, nos dejamos llevar por titulares alarmantes que no reflejan la realidad completa. He visto este titular en la prensa y me he alarmado. Reconozco que es un tema ante el que soy sensible. Lo primero, porque tengo hijos varones en ese trato de edad. Lo segundo, porque tengo la impresión de que la xenofobia crece. Lo veo tanto en informes como en la actividad que desarrollo con algunas entidades sociales que atienden a colectivos en exclusión, como las personas migrantes.
De regreso al titular, se destaca que destaca que una de cada personas jóvenes piensa que hay demasiados extranjeros en 2024. Si bien es una cifra preocupante, es importante contextualizarla: en 2012, casi la mitad de la población joven opinaba que había demasiados. Todo ello según los datos del informe del Observatorio Vasco de la Juventud.
Hemos mejorado, aunque queda camino por recorrer. Más aún cuando se ha revertido la tendencia a la baja y el incremento de 2020 a 2024 es significativo.
Otro ejemplo de titular alarmista es el supuesto incremento de posiciones de ultraderecha entre los jóvenes de 15 a 19 años. Si bien es cierto que este grupo muestra un menor apoyo al aborto, la eutanasia o los derechos del colectivo LGTBI, los porcentajes de apoyo siguen siendo superiores al 80% en todos los casos. Es preocupante que un 15% no apoye estos derechos, sin duda.
Lo que me preocupa realmente es que hay otros datos relevantes que quedan ocultos por estos titulares. Por ejemplo, el 76% de la juventud crea que la sociedad necesita reformas profundas o cambios radicales. Este dato, el porcentaje más alto desde que se tienen registros, debería ser el titular, no el supuesto auge de la ultraderecha.
En todo caso, es crucial evitar la estigmatización y los mensajes alarmistas al hablar de estos temas relacionados con la juventud. En lugar de enfocarnos en los aspectos negativos y crear una imagen distorsionada de la juventud, debemos escuchar sus verdaderas preocupaciones: el mercado laboral, la vivienda, los problemas económicos y la salud.
Y prestar atención a datos como que el suicidio como primera causa de muerte entre los jóvenes.
Como sociedad, tenemos la responsabilidad de escuchar a la juventud, comprender sus necesidades y trabajar con ellos para construir un futuro mejor.