«¿Grupos como Elkarri, primero, o Lokarri, después, han contribuido con su tarea a propiciar climas de diálogo y disposición al mismo? ¿Su tarea ha sido relevante?
De todos es conocido que nuestra relación con Elkarri y Lokarri ha sido tormentosa y muy difícil, pero si somos honestos hemos de reconocer que su labor en esta coyuntura ha sido positiva y constructiva. Y yo lo reconozco desde aquí públicamente.
EITB hace un buen resumen de los indicios sobre los que se basa la Fiscalía para considerar que Sortu es una continuidad de ETA/Batasuna. Creo que se pueden desmontar uno a uno:
Un resumen de la rueda de prensa en la que Lokarri ha señalado que las condiciones necesarias para un proceso de paz viable son la irreversibilidad del fin de la violencia y la legalización de Batasuna.
La Fiscalía ha solicitado la prohibición de la manifestación convocada por Adierazi EH. La petición se basa en tres informes periciales y me han comentado que el impulso de la investigación puede venir del propio Gobierno.
Hace unas semanas el ministro Pérez Rubalcaba anunciaba que iba a mandar el último comunicado de ETA a los firmantes de la Declaración de Bruselas para que «vean lo que les ha contestado ETA a su propuesta, que es no, y sobre todo para que vean con quiénes se están jugando los cuartos, cómo explican los asesinatos y de qué tipo de cosas estamos hablando».
El propio Rodolfo Ares abundaba en esta tesis al afirmar que los firmantes de la Declaración de Bruselas eran asesores de Batasuna. Cabe recordar que, entre otros, la Declaración está firmada por la Fundación Nelson Mandela, con el addendum de que la declaración está en completa concordancia con el ethos de Nelson Mandela.
Rubalcaba by Askatu
Pues bien, casualidades de la vida, la Fundación Ramón Rubial concederá a Pérez Rubalcaba y Nelson Mandela sus premios en reconocimiento a su «defensa de los valores de igualdad, solidaridad y libertad». Dudo que Nelson Mandela, limitado por cuestiones de la edad, pueda acudir a recoger el premio. Si lo hace un miembro de su fundación, podremos ver al ministro del Interior y a un asesor de Batasuna recogiendo el premio juntos . Igual es un adelanto de lo que nos puede deparar el futuro.
A este paso voy a tener que abrir una sección en el blog llamada Rubalcabakeriak, como las denomina Mikel Iturria. Si hace un par de meses comentaba una conversación off the record mantenida por Rubalcaba con algunos periodistas explicando la estrategia del Gobierno, durante estos días he tenido la oportunidad de hablar con personas que han contrastado directamente con el Ministerio del Interior los objetivos de la operación contra los líderes de la Izquierda Abertzale representada por Batasuna.
La manifestación del sábado fue todo un éxito. Miles de personas se reunieron bajo el lema “Por la libertad. Todos los derechos para todos”. Fue una manifestación plural que contó con la participación de tendencias políticas y sociales muy diferentes, aunque algunos ya se han lanzado a decir que se han reactivado viejos frentes. Mis sentimientos son contradictorios. Hay mimbres y apoyo ciudadano para impulsar una solución pacífica, dialogada e inclusiva. Lo preocupante es que este nuevo impulso puede tener fecha de caducidad.
Un nuevo atentado de ETA terminaría con las esperanzas y las oportunidades que nacen de esta manifestación. ETA tiene la obligación de entender lo sucedido. Por un lado, la manifestación demuestra que una parte muy importante de la sociedad vasca sigue apostando por un final dialogado de la violencia y por lograr una convivencia plural donde todas las opciones políticas estén incluidas. Por otro lado, la manifestación es un ejemplo de que las reivindicaciones defendidas por medios exclusivamente pacíficos tienen un impacto y una potencia mayor que cualquier atentado, además de ser respetuosa con los derechos humanos y no causar ningún sufrimiento.
He podido leer hoy un artículo de opinión de Kepa Aulestia en el que justifica la detención de los dirigentes de la Izquierda Abertzale representada por Batasuna y afirma lo siguiente:
Ni la sociedad ni los poderes del Estado tienen por qué respetar, en actitud condescendiente, el ritmo supuestamente evolutivo de la izquierda abertzale mientras su comportamiento contribuya a la perpetuación de la amenaza terrorista.
Hay que recordar al señor Aulestia que militó en ETA-PM y en Euskadiko Ezkerra. El proceso evolutivo que tanto critica ahora permitió que la primera se disolviese y que la segunda apostara por las vías exclusivamente políticas. Ambas organizaciones estaban íntimamente ligadas. Si en el año 1981 hubiera existido una Ley de Partidos como la actualmente vigente, EE estaría ilegalizada y sus dirigentes encarcelados. Es más, no hubiera sido factible el fin de la violencia y la reinserción de los militantes de ETA-PM si el Gobierno de entonces hubiera decidido detener a personas como Juan Mari Bandres o Mario Onaindia por tener contactos con la organización armada y seguir sus directrices.
La Policía ha detenido a varios dirigentes de la Izquierda Abertzale por orden del juez Garzón. Destaca la detención, entre otros, de Arnaldo Otegi, Rafa Diez y Rufi Etxebarria. No es una operación cualquiera y puede revestir especial gravedad al añadir nuevos obstáculos al proceso hacia la paz. Ya me he posicionado en reiteradas ocasiones contra la ilegalización de la Izquierda Abertzale representada por Batasuna y la persecución de sus portavoces añade más gravedad al tema.