Hoy, tomando un café, he leído El Mundo, en su versión del País Vasco, y he visto dos afirmaciones sobre la mesa de partidos que me gustaría comentar. No puedo dejar el enlace a los textos porque no veo en la página web de este periódico la posibilidad de leer las noticias que aparecen en la edición del País Vasco, así que las referencias no son textuales (pero espero que os fiéis de mí).
En primer lugar, y al hilo de la propuesta presentada por Batasuna ayer (que comentaré en otro post) un periodista, comentando otras propuestas de Batasuna, escribía que estas propuestas tienen eco en los partidos. Según él, un ejemplo es que la propuesta del Velodromo de Anoeta, en la que Batasuna apostaba por la creación de dos mesas, una entre el Gobierno y ETA, y otra con los partidos políticos, fue aceptada por el resto de partidos. Pues no, no es así, esa propuesta ya la habíamos planteado muchos otros antes que Batasuna. La que se mueve es Batasuna y es ella la que se acerca a los planteamientos defendidos por la mayoría de la sociedad. Vamos, que aceptar ese esquema no es caer en el chantaje, etc., etc.
En el mismo periódico aparece una entrevista con Maite Pagazaurtundua. En ella afirma que el Parlamento no ha aprobado la creación de una mesa de partidos para iniciar el diálogo. Es otra idea que se repite machaconamente. Tampoco es así. Aunque no sea muy partidario de dicha declaración, el Pacto de Ajuria Enea, aprobado en el Parlamento, y no derogado, que yo sepa, ya planteaba el final dialogado de la violencia. Otras declaraciones del propio Parlamento apuestan por impulsar el diálogo entre los partidos para mejorar la convivencia de la sociedad vasca. Igual Maite Pagazaurtundua conoce otra fórmula para hacerlo que no sea la mesa de partidos, pero a mí no se me ocurre ninguna. Ya me imagino cuál sería su respuesta, que la mesa de partidos es una mesa de diálogo extraparlamentaria. Otra falsedad. La mesa de partidos no es ni parlamentaria ni extraparlamentaria, será cómo acuerden los partidos políticos. De todos modos, ya han existido otras mesas, como el Pacto de Toledo (sobre cuestiones de pensiones, seguridad social, etc) en las que, si no me equivoco, incluso participan grupos extraparlamentarios, como son los sindicatos y las organizaciones empresariales.