Paz, derechos humanos y desarrollo humano sostenible
Artículos sobre el proceso de paz en el País Vasco – Euskal Herria – Euskadi. El final de la violencia de ETA, el respeto a los Derechos Humanos, la garantía de las libertades democráticas, las víctimas, la tortura, los presos, el diálogo y el acuerdo, la reconciliación social, la mediación y la facilitación internacional, la memoria, la cultura de paz o la movilización social son algunos de los temas que se tratan
Brian Currin ha tenido que aguantar críticas muy ofensivas. Le han llamado de todo, descalificando su labor como facilitador.
A modo de curiosidad, resulta que hoy Brian Currin está participando en una mesa redonda en Turquia, organizada por la Asociación de Industriales y Empresarios Turcos. Como entidad colaboradora aparece el Instituto Cervantes.
Después de analizar la demanda de la Fiscalía contra Sortu, llega el momento de las conclusiones. Tenía pensado extenderme aún más pero estos párrafos resumen perfectamente todos los argumentos:
Si ayer analizaba cinco de los argumentos de la Fiscalía contra Sortu, hoy abordo los cuatro restantes.
Hoy la Abogacía del Estado ha presentado su demanda contra Sortu. El Tribunal Supremo la ha aceptado. Los argumentos que aporta la demanda de la Abogacía del Estado son los mismos que en procesos semejantes y se basan en la tan manida tesis de que «todo es ETA».
La semana pasada se presentó el Grupo Internacional de Contacto. Las críticas no se hicieron esperar. Estaba en el guión. Fueron de dos tipos:
Ya se ha conocido la sentencia del caso Udalbiltza. Todos los encausados han sido absueltos. Me alegro por ellos. Tuve la oportunidad de conocer a muchos de ellos durante el tiempo que estuve colaborando en Eztabaidagunea. Ahora me pregunto cómo se les va a compensar todo este tiempo perdido. Su vida se ha visto gravemente condicionada. Han sido más de siete años desde que se iniciaron las actuaciones contra ellos.
Tras meses de espera por fin ETA ha declarado un alto el fuego permanente, general y verificable por la comunidad internacional. Un amigo me comentaba que ETA ha tardado demasiado tiempo en responder a la Declaración de Bruselas. Entiendo esta sensación, lo que no impide valorar el paso dado en su justa medida. Estamos indudablemente mejor y más cerca de la paz que en verano de 2009, cuando ETA mató a dos guardias civiles en Mallorca. El comunicado da para muchas interpretaciones. En cualquier caso, es necesario destacar una novedad, un reto y una reflexión.
Desde el pasado lunes llevo repitiendo el mismo mantra: deseo y exijo que ETA ponga fin a la violencia de manera definitiva. Cuando se defiende la importancia del paso dado por ETA, al declarar un alto el fuego permanente, general y verificable por la comunidad internacional, casi no queda más remedio que empezar dejando muy claro este deseo. Lo contrario abre la puerta a criticar todo lo que uno pueda decir bajo la acusación de equidistante o legitimador de la violencia.
Quiero comenzar dejando claro que mi deseo es que ETA deje la violencia de manera definitiva. Lo ha sido desde que empecé a participar en actividades pacifistas, hace más de 20 años. Durante este tiempo he conocido grandes oportunidades que han terminado por fracasar. Pese a ello, las personas con las que he compartido trabajo por la paz y la convivencia y yo mismo hemos seguido insistiendo.