Los resultados de las elecciones del domingo pueden ser entendidos como una recompensa “que allana el camino para el cambio político. Para la paz. Para la libertad. Para la soberanía”. También se consideran una derrota, “la derrota de ETA. ETA deberá asumir que su tiempo se ha acabado”. Se destaca que “por primera vez en la historia de la Democracia, ni un solo voto apoyando el terrorismo de ETA”. Pueden ser “las últimas que se celebren existiendo ETA”.
Un doble error de partida
Se comparan los resultados con los obtenido por la suma de Herri Batasuna y Eusko Alkartasuna en 1995. Ha llovido mucho desde entonces. Si los comparamos con 2007, los votos obtenidos por ANV y los votos nulos (fue la opción que apoyó la Izquierda Abertzale ilegalizada en las localidades donde ANV fue ilegalizado) fueron unos 150.000. EA obtuvo 60.000. Ahora son casi 300.000.
Una explicación generalizada es que, con todo el follón de impugnaciones y sentencias, a Bildu le han hecho la campaña electoral. Si así fuera, sus resultados en 2007 hubieran sido iguales, o muy parecidos, ya que en aquella ocasión también asistimos a un rosario de ilegalizaciones. En cambio, han sido muy distintos.
El factor alto el fuego
No encuentro otra explicación. El alto el fuego de ETA y la posibilidad de un final definitivo de la violencia han hecho que muchas personas hayan decidido votar a Bildu. Con ETA actuando no lo hubieran hecho. De esta manera han buscado 1) premiar la nueva estrategia de la Izquierda Abertzale ilegalizada, 2) apoyar al “damnificado” por la estrategia de ilegalizaciones impulsada por el Gobierno y 3) impulsar el proceso hacia la paz.
Evidentemente, me puedo equivocar. No dudéis en decirlo. Puede ser que el mensaje independentista o la respuesta a la crisis desde la izquierda también hayan podido actuar como alicientes para que hayan recibido más votos. En cualquier caso, dudo que una buena parte de esos nuevos apoyos hubieran sido posibles sin la nueva estrategia de la Izquierda Abertzale ilegalizada basada en las vías políticas y democráticas o con ETA actuando.
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Estando totalmente de acuerdo con la segunda parte de tu post, la de “el factor del alto el fuego”, no puedo estar con la primera. La ilegalización, aunque fuera parcial, no es tan movilizadora como la posibilidad de voto real después de lo de Sortu y el culebrón express de Bildu.
Eso también hay que tenerlo en cuenta. En cualquier caso, insisto: mi reflexión coincide con la tuya sobre el “premio” y el “refuerzo” a Bildu, así que puede que esté equivocado yo también.
Un saludo.
Escoger 1995 como punto de comparacion del electorado es absolutamente arbitrario ademas de absurdo pues todos sabemos que en politica 1+1 no es necesatiamente 2, y la politica vasca esta plagada de ejemplos.
Suponer que la ilegalizacion o su amenaza puede favorecer al ilegalizado o al amenazado es tener el rostro muy duro o negarse a asumir unos resultados electorales que salvo para Bildu son negativos para el resto. La prueba se tiene en las encuestas y en sus vaivenes de subidas y bajadas conforme Bildu peleaba en los tribunales, ademas, como bien dice Paul el mismo vaiven hubo en anteriores comicios y solo en estos se ha disparado el voto abertzale de izquierdas.
De todos modos conviene no engañarse, estos resultados son la base de Bildu, a partir de las siguientes elecciones es cuando empezara a dar bocados a otros partidos.
Comparto tu análisis. Por una parte, el voto a Bildu es una muestra de apoyo al proceso de paz y normalización política y, por tanto, reconoce y premia la nueva estrategia de la izquierda abertzale.
Y, por otra parte, también se puede ver como una muestra de solidaridad por todas las dificultades que han tenido en el proceso de legalización y que, en el caso de Sortu, sigue sin resolver.
Espero que este resultado electoral acelere el proceso de pacificación y la desaparición definitiva de la violencia de motivación política en Euskadi.
Al final va a resultar que los ciudadanos han votado a Bildu por caridad, solidaridad y buenismo y no por su programa soberanista de izquierdas. Entiendo que mucha gente se asuste ante los 315.000 votos, pero es lo que hay.
Quien ha votado a Bildu sabía perfectamente lo que votaba, porque ahí estaba Aralar como otra opción, y ya sabemos como ha salido en general, salvo en Nafarroa.
Es verdad que la no presencia de ETA (por resumir) en la campaña ha conseguido que personas soberanistas que antes no habrían votado a Bildu, ahora lo hagan. Pero quien no se percate de que estamos en un nuevo tiempo político, desde la puesta en marcha de Zutik EH, es que no se entera de nada.
La apuesta de la IA es fiable, la ciudadanía la ha respaldado y el proceso no tiene marcha atrás. Y como es lógico, ETA tendrá que tomar sus propias decisiones al respecto, más temprano que tarde.
No coincido del todo contigo , paul, en que los resultados sean causa unica de el alto el fuego de ETA. Yo veo todo mas complejo. Por un lado esta el alto el fuego, por otro las ansias de un cambio politico de izquierdas abertzale y plural, por otro la oportunidad de miles de jovenes de poder votar (hasta ahora los chabales de 26 años para abajo nunca han podido hacerlo a la izquierda abertzale) y tambien la opcion nueva abertzale de izquierda y por el cambio politico que se ha creado. En fin que es evidente que las personas que se han abstenido o que han votad “util” lo han dejado de hacer porque ahora tienen un opcion para hacerlo. Hasta ahora en las campaña electorales y en el quehacer politco diario la izquierda abertzale se ha visto en situaciones de represion aimpresionante con decenas de miles de “contaminados” con persecuciones policiales de papeletas, con cargas policiales en mitines, con detenciones, con criminalizacion , sin cobertura mediatica……y ahora parte de estas cosas no se han dado.
Por otra parte cabe reseñar que algunos miles de abertzales de izquierdas descontentos con el proceso actual no han votado a Bildu (ni a nadie) y que esta es una situacion que entre todos debemos corregir.
A lo mejor no me he explicado bien. No pretendía decir que la nueva estrategia “pacifista” de la izquierda abertzale fuera la única causa de su éxito electoral. Está claro que tanto la izquierda abertzale como en menor medida EA tienen una base electoral significativa. Y, por supuesto, que hay una base sociológica independentista de izquierdas ilusionada con este proyecto per se. Pero creo que su nueva estrategia y el “efecto solidaridad” han aportado el plus para llegar hasta donde ha llegado Bildu. O dicho al revés, estoy convencido de que sin la apuesta inequívoca por las vías exclusivamente democráticas y pacíficas Bildu no habría alcanzado ni de lejos estos resultados (haciendo la “suposición imposible” de que hubiera podido presentarse).
En las Europeas de 2009 la IA reclamo el voto para los internacionalistas y aunque los resultados fueron buenos estaban lejos de los del Domingo, lo comento por si el ejemplo sirve para excluir al menos el bulo de que la irrupcion de Bildu se debe a “las ansias de votar valido”.