“El PSE-EE advirtió ayer a la izquierda abertzale de que si quiere presentarse a los comicios municipales y forales del próximo mes de mayo debería legalizarse y no recurrir a subterfugios como las plataformas electorales.”
(El Correo. 5 de diciembre de 2006)
Parece una cuestión verbal, el PSE dice a Batasuna que se legalice (es decir, que acepte la Ley de Partidos) y Batasuna quiere ser legal (pero sin aceptar la Ley de Partidos).
Aunque parezca una cuestión legal, encierra una gran carga simbólica. Seguramente el Gobierno considera que derogar la Ley de Partidos supone dar artillería dialéctica al PP, mientras que Batasuna no puede justificar ante sus bases la aceptación de la Ley de Partidos.