Antes de nada quiero aprovechar la ocasión para dar las gracias a todos los voluntarios y observadores por su colaboración y trabajo. En ocasiones se olvida que detrás de estas iniciativas se esconde mucho trabajo de personas que dedican su tiempo a colaborar. Un ejemplo de ello fueron los voluntarios, que estuvieron más de 9 horas dirigiendo la votación en las mesas e informando de la iniciativa en la calle, una labor dura que a más de uno le pasó factura. Y qué decir de los observadores venidos de Catalunya y Madrid.
Los primeros, pertenecientes a la «Plataforma pel Dret a Decidir» se metieron 16 horas de viaje en dos días y los otros estuvieron colaborando hasta las 7 de la tarde. También hay que agradecer agradecer al ayuntamiento de Gernika su colaboración al facilitarnos todo lo necesario para que esta consulta haya sido posible, ya que ha supuesto un esfuerzo para muchas personas al tener que dedicar parte de su tiempo libre, para abrirnos los locales públicos donde se colocaron las mesas, perdiendo horas de su merecido fin de semana. Tampoco quiero olvidarme del Lan Taldea (o equipo de trabajo) de Lokarri, que con su esfuerzo dejó todo preparado para que el domingo se abriesen las urnas con normalidad. Es la primera ocasión en la que casi nohe tenido ni idea de cómo iba la organización y eso ha sido gracias a todas ellas.
Hay que destacar que todo transcurrió con normalidad. Toda la organización funcionó bien y todas las personas que acudieron a votar se encontraron con una consulta no oficial, de carácter social pero preparada y que desarrollada con seriedad y garantizando los principios democráticos básicos que corresponden a toda votación.
En cuanto a la valoración, en primer lugar consideramos que la experiencia ha sido muy satisfactoria y también queremos reconocer que no acertamos al convertir un deseo, un sueño, una ilusión, en un objetivo, es decir, plantear nuestra meta en lograr un 50 % de participación. Por lo demás, la consulta ha sido muy satisfactoria desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo. Cuantitativamente porque más de 2.000 personas han participado en una consulta no oficial. Hay que destacar el valor de que 2.034 personas hayan participado en una consulta absolutamente social y simbólica, sabiendo que sólo se trataba de una movilización muchas personas han acudido a votar. Son un ejemplo de una militancia activa y potente que reivindica la paz, la normalización y la convocatoria de consultas populares. Si en Gernika son 2.000, ¿alguien se imagina cuántas personas pueden ser en nuestra sociedad?
Cualitativamente, hay que destacar que hemos sido capaces de organizar y celebrar esta consulta únicamente con nuestros medios. Ha sido el mayor reto en la historia de Lokarri. Somos un movimiento ciudadano que ha demostrado su independencia y su audacia. Esta consulta la hemos organizado sólo con nuestros medios, hemos contado con poco apoyo activo de las fuerzas políticas y la cobertura ofrecida por los medios de comunicación ha sido escasa, salvo honrosas excepciones. Lo que hemos conseguido ha sido gracias a nuestro esfuerzo y la colaboración desinteresada de muchas personas.
Además, esta experiencia ha sido muy pedagógica. Hemos demostrado que organizar y celebrar una consulta es posible y que promueve la participación de la ciudadanía. En esta consulta han participado más de 2.000 personas. Si esta consulta hubiese sido oficial, con todo lo que ello conlleva de campaña electoral, seguimiento de los medios de comunicación y movilización de los partidos políticos seguro que la participación hubiese sido alta.
Políticamente el resultado de esta consulta también ha sido satisfactorio. Hemos contribuido a asentar las condiciones para la paz y la normalización de manera activa, novedosa y facilitando la participación directa. Después de todo lo ocurrido en torno a la propuesta de convocar una consulta popular hemos impulsado la reivindicación por la paz, la convivencia y la capacidad de decidir en una consulta popular. Hemos demostrado que no nos resignamos y que no nos dejamos abatir por esta situación tan negativa de violencia, exclusión y ausencia de diálogo. Después de que haya pasado un año y medio desde que planteamos la convocatoria de una consulta popular hemos dado un paso más para que de una vez por todas se desbloquee la situación y podamos avanzar hacia la paz. Una experiencia ciudadana hacker, como decía Iñaki en Twitter.
En resumen, estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido. Algunos medios de comunicación han resaltado que no hemos logrado el objetivo. Leyendo las noticias da la sensación de que esta consulta la promovía un gobierno o una entidad; nada más lejos de la realidad. No se puede evaluar a un movimiento social como si fuese una institución pública. Lo que hemos hecho ha sido cosa nuestra y ha sido gracias a la ayuda de muchas personas. Hemos sido valientes y audaces. Como leía el otro día a Mikel Agirregabiria “en la vida hay que arriesgar, el mayor riesgo es no hacer nada”.
Me sentí muy satisfecho de participar como voluntario en la consulta de Gernika. Colaboro con Lokarri sólo de forma esporádica y me llamó mucho la atención lo bien organizado que estuvo todo, hasta los detalles más pequeños. Me encantó el ambiente que hubo entre los colaboradores. Se percibía una ilusión que no es fácil encontrar a menudo en nuestra (desencantada) sociedad.
Lokarri demostró en Gernika que hay espacio para la esperanza, que la política no se reduce a los partidos, que la iniciativa social tiene mucho que decir, que se pueden hacer cosas y que se pueden hacer muy bien.
Zorionak!
La propuesta me parecía interesante, pero me da la sensación de que nos enfrentamos a algo que hemos ido generando nosotros mismos: un interesado inmovilismo y apatía en la sociedad.
Algunos nos han acostumbrado a votar cada 4 años y no nos han formado en la participación, en el debate, en preguntarse el porqué de las cosas y en implicarse para cambiarlas.
Sólo nos movilizamos para evitar grandes desastres o para comentar noticias que algunos medios convierten en grandes. Es la inmediatez lo que vale, lo de hace un segundo no vale nada, la reflexión no vale nada, el pararse y pensar siquiera un minuto no vale nada.
Por eso es importante, que al margen del resultado, organizaciones como LOkarri y otras hagan esa labor de zapadores, de dinamizadores, de generailusiones, de creadores.
Eskerrik asko y siento la chapa (aunque podría seguir)
Jon Aritz sigue, sigue, no te cortes que esas reflexiones son muy interesantes
Jon Aritz –> 100% de acuerdo.
Paúl,
De tus comentarios creo que se puede constatar lo siguiente:
Positivo:
– Normalidad.
– La organización funcionó bien (únicamente con nuestros medios).
– La experiencia ha sido muy satisfactoria (muy pedagógica).
Menos positivo:
– Resultado de participación –> 33% del objetivo.
El resto son generalidades ya conocidas sin necesidad de organizar una consulta:
«Hemos demostrado que organizar y celebrar una consulta es posible y que promueve la participación de la ciudadanía.»
¿Había alguna duda?
«Si en Gernika son 2.000, ¿alguien se imagina cuántas personas pueden ser en nuestra sociedad?»
¿Cuántas personas calculas Paúl? ¿Asumiendo qué?
«Si esta consulta hubiese sido oficial, con todo lo que ello conlleva de campaña electoral, seguimiento de los medios de comunicación y movilización de los partidos políticos seguro que la participación hubiese sido alta.»
A mayor apoyo de partidos políticos mayor participación ciudadana, ¿no te parece? ¿Qué más se ha podido hacer para un mayor apoyo activo de los partidos?
Termino ….
Se echa en falta más autocrítica –> «No acertamos al convertir un deseo, un sueño, una ilusión, en un objetivo.»
¿Se te ocurre algo más?
«Después de que haya pasado un año y medio desde que planteamos la convocatoria de una consulta popular hemos dado un paso más para que de una vez por todas se desbloquee la situación y podamos avanzar hacia la paz.»
¿El siguiente paso? ¿Puede Lokarri aportar algo más que una bonita experiencia bien organizada que transcurra con normalidad?
Aupa PAul!
Mi mas absoluta enhorabuena por la consulta de Gernika!
Bastante (muy) de acuerdo con Jon Aritz. Nos han acostumbrado a «participar» de las decisiones solament cuando ahy que votar y , a poder ser, que no nos planteemos siquiera las más elementales preguntas.
Saludos
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Coincido con vosotros con que aún nos falta responsabilidad democrática para participar en consultas populares. En mi opinión, esta conciencia se genera cuanto más se practica este ejercio de toma de decisiones y estoy convencido que si se convocan consultas con mayor frecuencia esta forma de participación calará profundamente en nuestra sociedad. No se puede echar la culpa de ello a la propia sociedad ya que las instituciones han hecho muy poco para fomentar la implicación ciudadana directa.
Por otra parte, Gorka, aver si puedo contestar a todo lo que planteas 🙂
1- «Hemos demostrado que organizar y celebrar una consulta es posible y que promueve la participación de la ciudadanía.» ¿Había alguna duda?
En mi opinión sí había dudas. Cuantas veces hemos oído que celebrar una consulta es una ocurrencia, una aventura, que la sociedad vasca no está interesada, que divide a la sociedad, etc.
2- «Si en Gernika son 2.000, ¿alguien se imagina cuántas personas pueden ser en nuestra sociedad?» ¿Cuántas personas calculas Paúl? ¿Asumiendo qué?
Tirando por lo bajo, Gernika representa el 0’5 % de la sociedad vasca. Contando que no es muy representativa ya que su población es esencialmente nacionalista, calculo que unas 200.000 personas mantienen una implicación y un interés muy alto en los temas de paz y normalización. Es un grupo muy importante porque representa un núcleo social activo y que desea participar para solucionar nuestros problemas. Este es el mejor valor que tenemos para pensar que la paz es posible.
3- A mayor apoyo de partidos políticos mayor participación ciudadana, ¿no te parece? ¿Qué más se ha podido hacer para un mayor apoyo activo de los partidos?
Los medios de comunicación prácticamente sólo prestan atención a las instituciones y los partidos político, como si no hubiese política y participación más allá. A través de ellos tienen una gran capacidad de movilización. Además, la implicación de sus estructuras también genera movilización. Sin ellos es posible pero más difícil. En cuanto a lograr más apoyo activo nosotros lo hemos intentado pero no lo hemos conseguido, directamente porque algunos partidos no veían conveniente la celebración de esta consulta. Cuando partes de esta discrepancia es muy complicado implicarles pero nosotros somos un movimiento independiente y tomamos nuestras propias decisiones.
4- Se echa en falta más autocrítica –> «No acertamos al convertir un deseo, un sueño, una ilusión, en un objetivo.» ¿Se te ocurre algo más?
Está claro que no hemos conseguido transmitir la importancia de esta consulta. Era muy difícil al tratarse de una movilización y de una consulta simbólica, un entrenamiento. También hemos sido silenciados por muchos medios de comunicación, que sólo nos han prestado atención para resaltar que no se ha conseguido el objetivo previsto.
5- ¿El siguiente paso? ¿Puede Lokarri aportar algo más que una bonita experiencia bien organizada que transcurra con normalidad? Nosotros, como movimiento social, no podemos solucionar los problemas únicamente con nuestras fuerzas. Lo único que podemos hacer es poner las condiciones para que las soluciones sean posibles. Precisamente ahora iniciamos un proceso asambleario para definir nuestras prioridades de cara a futuro. Se agradecen las aportaciones que se puedan hacer a este debate 😉
Paul,
En mi modesta opinión, gran parte del “problema” reside en que además de las 2000 personas que dieron su voto en Gernika existen otras 2000 que decidieron no hacerlo, y que dicho sea de paso, son al menos tan activas en la búsqueda de “una solución” para nuestros problemas como las primeras.
¿Por qué hay 2000 personas (el número es lo de menos) en Gernika tan activas que deciden no responder una pregunta tan inofensiva (simbólica)? Estoy seguro que éstos deseaban participar para solucionar los problemas tanto como los que sí lo hicieron.
2000 personas activas en la búsqueda de “una solución” que deciden ir a votar Vs 2000 personas activas en la búsqueda de “una solución” que deciden no ir a votar. ¿Qué grupo representa vuestro mejor valor para pensar que la paz es posible? Entiendo que el segundo.
¿De verdad crees que las condiciones establecidas a través de esta iniciativa han contribuido para que esas 2000 personas que no fueron a votar lo hagan en la próxima consulta?
Gorka me dejas sin respuesta. Tengo la intuición de que este tipo de iniciativas despejan un recorrido pacífico y democrático que influyen para asentar unos principios de sdolución. El mejor ejemplo es que ahora nadie niega que en un momento u otro habrá que convocar una consulta; unos dicen que para aprobar un nuevo estatuto, otros para decidir la independencia y otros para asentar las bases de la paz y la normalización, pero hoy nadie pone en duda esta herramienta. Supongo que nosotros habremos podido aportar algo para que esto sea así. Otro tema distinto es que, aún estando de acuerdo en las ideas de paz, diálogo, acuerdo y consulta, no nos ponemos de acuerdo sobre el mejor momento o manera de poner en marcha una solución basada en estos principios. Realmente éste es el gran reto, si hay un consenso en lo básico, ¿por qué es tan difícil poner en marcha un proceso de paz y de mejora de la convivencia?