Todas las personas que hayáis seguido la trayectoria de Lokarri habéis podido comprobar que desde marzo de 2007, momento en el que lanzamos una propuesta para convocar una consulta popular, ésta ha sido la prioridad en nuestra labor diaria. No entranba en nuestras previsiones que un año y medio después el Parlamento Vasco estaría votando la convocatoria de una consulta, como así ha sido el pasado 27 de junio.
Las semanas anteriores al pleno fueron muy intensas para nosotros. El 20 de junio presentamos una propuesta para informar y fomentar la participación en la consulta, que ha sido desarrollada y detallada en la revista Haritu del mes de julio. En relación a esta necesidad de informar sobre los contenidos de la consulta, la semana pasada la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, anunció la puesta en marcha de una campaña informativa. Es un primer paso, aunque no suficiente, y espero que haya un plan más ambicioso tras el verano, no para hacer «autobombo» sino para dar las herramientas a la ciudadanía para que la consulta sea una verdadera experiencia de participación y decisión directa.
Por otra parte, el 26 de junio presentamos una publicación sobre la legalidad de convocar una consulta popular. En nuestra opinión es legal y la Constitución y el Estatuto de Gernika lo permiten. Os animo a leerla, es muy corta y creo que bastante clara.
Para terminar, el 28 de junio, celebramos una asamblea de Lokarri para analizar la situación y sobre todo, abrir una reflexión sobre el papel que debe jugar Lokarri en el caso de que la convocatoria de la consulta sea suspendida y declara inconstitucional. Estamos barajando distintas posibilidades y nos hemos comprometido a contribuir activamente a que la consulta se celebre. Si en marzo de 2007 propusimos la convocatoria de una consulta, ahora, pese a las dificultades que se puedan presentar, haremos todo los posible para que la sociedad vasca pueda expresar su voluntad.