He vuelto de vacaciones y casi ni me acuerdo de cómo se usa el teclado. Me siento enroñecido. Me cuesta más mover los dedos. También noto que mi cerebro anda un poco más lento. Es lo normal. Unos días son necesarios para ir aclimatándose. Cada uno tiene que aceptar sus propias limitaciones y reconozco que necesito un poco de rodaje tras pasar una larga temporada de descanso.
vacaciones
Regreso de vacaciones accidentado
Ya se terminaron las vacaciones. No me puedo quejar porque han sido largas, gracias a la decisión que tomamos en enero de rebajarnos un poco el sueldo. He disfrutado mucho con mis hijos, mi mujer y mis amigos, a los que no suelo cuidar excesivamente durante el resto del año, aunque en parte ha sido a costa de abandonaros un poco a todos vosotros, mis amigos cibernéticos. No ha sido una decisión totalmente consciente. El modem 3g del ordenador se ha negado a conectarse y el teléfono móvil está bien para navegar por internet, pero no para escribir. No me ha venido mal para respirar y volver con más ganas, para no tener la sensación de que mi actividad en las redes sociales deja de ser una pasión y pasa a ser una obligación.