Finalmente los partidos que aprobaron la convocatoria de una consulta no acudirán unidos a denunciar su prohibición ante el Tribunal de Estrasburgo. Se trata de un nuevo paso que ahonda en mi percepción de que la consulta no se ha gestionado bien a nivel social y político, con el resultado de que socialmente está cundiendo la desmovilización y reduciendose el apoyo a esta iniciativa, como ya comente en un post anterior y puedo leer hoy en Konpondu.
Lo importante es ir directamente a los hechos:
1- el 1 de septiembre el Lehendakari Ibarretxe anunció que demandaría a España en Estrasburgo si el Tribunal Constitucional prohibía la consulta.
2- Esta propuesta generó mucho debate entre los partidos que habían apoyado la consulta. Finalmente, el 25 de septiembre PNV, EA, EB y Aralar firmaron un manifiesto en el que todas las personas que se adheriesen manifestaban su deseo de apoyar “cuantas iniciativas y demandas desplieguen los Partidos Políticos en defensa de la consulta popular ante los foros europeos e internacionales”. Esta referencia fue entendida como un compromiso de acudir a Estrasburgo a denunciar la prohibición de la consulta. Al menos en mi caso firmé el manifiesto con ese convencimiento.
3- Durante todo el mes de otoño los partidos trabajaron en distintos informes jurídicos sobre las posibilidades de éxito de la presentación de un recurso en Estrasburgo. Hasta donde he podido saber todos los informes coincidían en que las posibilidades eran escasas, aunque una demanda bien presentada y argumentada podía tener alguna oportunidad.
4- El 8 de enero Aralar anunció que acudiría a Estrasburgo para cumplir con el compromiso, junto con el resto de partidos que defendieron la consulta, PNV, EA y EB, o en solitario.
5- A partir de entonces se trató de convocar una reunión conjunta para diseñar la presentación conjunta del recurso. Finalmente la reunión se celebró la semana pasada.
6- A dicha reunión no acudió Ezker Batua y EA anunció que este miércoles 4 de febrero tiene previsto acudir en solitario para formalizar la demanda. Hasta donde conozco lo que ocurrió, tanto PNV como Aralar se mostraron partidarios de acudir conjuntamente.
En estas circunstancias yo me pregunto:
¿Qué ha cambiado desde el verano para que EB decida no presentar la demanda?
¿Por qué EA no hizo saber al resto su intención de acudir a Estrasburgo con tiempo suficiente para hacerlo conjuntamente?
Me reitero en lo dicho: el resultado es un alejamiento progresivo de la propuesta de convocar una consulta popular, fruto del desengaño y la frustración que produce ver que la consulta no se ha celebrado y que no hay capacidad y voluntad para articular una respuesta conjunta.