Hoy en Bilbao se ha celebrado el primer homenaje a las víctimas de abusos policiales cometidos entre los años 60 y 78, es decir, durante la Dictadura y los primero años de la Transición. Este acto se suma, a modo de reconocimiento y reparación, al Decreto de Reconocimiento y Ayudas aprobado por el Gobierno Vasco.
Ciertamente, este acto, así como el Decreto, han recibido críticas, tanto de organizaciones de afectados, como de expertos o del propio PP. En cualquier caso, creo que estas acciones son un primer paso positivo. Tiene carencias y aspectos mejorables, pero permite ir cubriendo el déficit de reconocimiento y reparación que han tenido las víctimas de motivación política y abusos policiales.