Últimamente no escucho más que ideas llenas de sentido de norirlandeses. Por ejemplo, Dennis Haughey, en la charla en la que participó junto a Brian Currin, William Weisberg y Pierre Hazan, sostuvo que las victorias tienen un coste tremendo y no ofrecen soluciones duraderas. Lo comparto plenamente. Trasladado a nuestro problema, un final de la violencia en clave de derrota de ETA, sin cerrar el tema de los presos ni la entrega de las armas, deja abierta todas las posibilidades para que alguien crea que esta justificado retomar la violencia.