Se pregunta Julen Iturbe si una Administración abierta puede necesitar una ciudadanía madura, «¿o no? ¿Es al revés y la ciudadanía madura será la consecuencia de una Administración abierta?» Alorza es de la opinión de que no hay buen gobierno, sino buenos ciudadanos.
El objetivo de lograr una administración transparente, que escuche y que abra canales de participación en la toma de decisiones requiere una ciudadanía madura, formada y responsable. Sin estas características la participación pierde su capacidad de mejora de la sociedad. En mi opinión, el mejor camino para conseguir este avance social pasa por fomentar la propia participación. Cuanto más se participa, más se desarrollan las habilidades para que la implicación ciudadana en la gestión de los asuntos públicos sea de mayor calidad.
También es posible enseñar a participar y dotar a la ciudadanía de una caja de herramientas para que pueda contribuir y colaborar en los temas que le preocupan. Éste es el objetivo de un curso organizado por Baketik y promovido por la Diputación Foral de Gipuzkoa:
“La democracia es el predominio de la participación del pueblo en su gobierno. Si no hay participación, la democracia y el gobierno funcionan peor. Si hay participación, se obtienen mejores resultados, se previenen conflictos y se logra un mayor desarrollo humano, tanto personal, social como democrático.”
El curso arrancará el próximo 20 de octubre y se celebrará en seis localidades de Gipuzkoa (Irun, Bergara, Zarautz, Elgoibar, Beasain y Donostia). Constará de tres sesiones en las que se abordarán distintas cuestiones sobre la participación: teoría, métodos, desarrollo, tratamiento de los conflictos y experiencias concretas. Para inscribirse sólo hay que llamar al 943 25 10 05 o mandar un e-mail a partehartu@baketik.org.
En lo que me toca, participaré en la segunda sesión de los cursos para compartir las posibilidades de participación que ofrece internet. En cuanto tenga preparado el material lo compartiré con todos vosotros para recibir aportaciones.
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Pero también pasa con que se la escuche. De poco nos sirve participar si la administración hace oídos sordos de las propuestas ciudadanas, si sólo acepta las propuestas que le conviene (para de paso decir así que ya hace caso), y rechazando las que no independientemente del respaldo que tengan (como ya les legitima que votemos cada 4 años…).
Estoy completamente de acuerdo. Por eso creo que es necesario que la administración deje claro desde el principio qué piensa hacer con los resultados de la participación, para que nadie se lleve a engaño. Por eso soy partidario de que se habilite alguna fórmula para que la ciudadanía pueda impulsar la convocatoria de consultas, que es una manera de deliberar y decidir de manera directa.
Me estreno en tu blog Paul 😉
Creo que hay que tener mucho cuidado con constatar qué tipo de ciudadanía necesita la administración para participar, con no caer en la imposición de las formas de hacer y pensar de la administración (¿maduro significa eso?), sino amoldarse a las formas de la ciudadanía. Yo creo que ya es madura, sólo hay que saber escucharla. El cómo encajar eso en el «objetivos-indicadores-acciones-resultados» es problema de la administración.
Ongi etorria Maialen!
Coincido contigo en la idea de que la sociedad es lo suficientemente madura para participar. Nuestra experiencia demuestra que es sensata y dialogante, dispuesta a llegar a acuerdos.Lo que nos faltan son hábitos y herramientas para la participación. En esto queda mucho por recorrer y por eso considero que cursos como éstos son interesantes. En este sentido, la actitud de la administración es fundamental. Mientras no haya una verdadera actitud de abrir espacios para que la ciudadanía participe en las decisiones es muy complicado avanzar.
Yo no creo que nuestra clase política en general esté «madura», para escuchar la participación ciudadana.
¿Qué mensaje estás mandando respecto a la participación ciudadana, de un pueblo de la sierra de norte de Madrid, cuando les convocan a un referendum, sobre los toros. Gana el NO. Respuesta, ha habido toros, y para evitar problemas (los toros eran en las fiestas y se llevan el 80% del presupuesto de cultura), lo que van a hacer es edificar una plaza permanente?
La idea del referendum, partió de los políticos. ¿De verdad crees que en ese pueblo, va a haber mucha gente que les sugiera mejoras para el pueblo? visto lo visto…
😮
Es un buen ejemplo de participación ciudadana mal entendida. Si no vas a acatar la decisión entonces mejor no convocar a la ciudadanía. Casos como este hay muchos: participación sin resultados, desarrollada sólo para dar un aval a una decisión previa, conclusiones que no van a ningún sitio, etc. Personalmente, si esto sucede, no me vuelven a liar. Por ello, en los cursos que se dieron el año pasado insistí mucho en que la sociedad debía ser muy exigente a la hora de saber con claridad qué se pretende cuando es llamada a participar.