¿Irse o quedarse? X y Bluesky

@paulrios.bsky.social

Cada vez que vuelvo por aquí tengo la sensación de volver a mi casa del pueblo (aunque no tengo pueblo) después de varios años sin visitarla. Es como volver al hogar. Estos años he estado viviendo de alquiler en otros lares (sobre todo Twitter e Instagram). Y digo bien, de alquiler, porque en esos sitios, aunque no pagues cuota, pagas con tus datos, tus contenidos y tus interacciones. El blog, esta casa, es mía (bueno, pago alquiler a una empresa de hosting), la he decorado como quiero (aunque igual le hace falta un lavado de cara) y, mientras haga copias de seguridad, su contenido me pertenece y ningún moderador o dueño de red social me lo podrá borrar.

En los últimos meses, la evolución de X (antes Twitter) ha generado debates intensos sobre el rol de las redes sociales en la difusión de mensajes de odio y la responsabilidad ética de sus dueños. Este tema, que me toca especialmente por mi experiencia en la Red Europea contra la Radicalización, ha sido objeto de reflexión en mis últimos tuits, y quiero compartir aquí algunas conclusiones más desarrolladas.

El dilema de X: ¿abandonar o resistir?
X se encuentra en una encrucijada peligrosa. Desde que la plataforma pasó a manos de un propietario cercano a tesis de extrema derecha como Elon Musk, ha habido indicios de que los algoritmos privilegian contenidos que alientan la desinformación, los bulos y las teorías de la conspiración. Esto ha llevado a algunos medios y usuarios a abandonar la red.

Mi análisis divide a los usuarios de X en cuatro grandes grupos:

Bots, con fines automatizados y muchas veces desinformativos.
Cuentas extremistas, negacionistas y conspiranoicas.
El público general, que utiliza la red de manera informal, para informarse, seguir a amigos o famosos, leer de deportes, etc. (y que son la mayoría)
Personas comprometidas con los derechos humanos, el cambio climático, que trabajan contra los mensajes de odio o antirracistas y que muestran gran preocupación con el uso de las redes sociales para difundir mensajes de odio.

El problema radica en que, si bien el cuarto grupo está abandonando la plataforma (y también del tercer grupo, hartas de un ambiente tóxico) su marcha podría dejar todo el espacio a los mensajes más extremistas y que han enfangado esta red social. Esto plantea una pregunta crucial: ¿es mejor quedarse y contrarrestar esos mensajes, o irse y dejar que el espacio sea dominado sin oposición?

Estrategias de respuesta ante la radicalización en redes
En mi tiempo en la Red Europea contra la Radicalización, vimos cómo campañas diseñadas para contrarrestar el extremismo funcionaban eficazmente cuando contaban con el respaldo de la propia red social. Por ejemplo, Meta tuvo buenos resultados en su lucha contra el islamismo radical y el racismo. Sin embargo, este enfoque se complica enormemente cuando la plataforma misma promueve los mensajes extremistas.

Si bien una salida masiva de usuarios y medios podría debilitar económicamente a X, este escenario no es sencillo. El propietario puede estar dispuesto a asumir pérdidas económicas con tal de avanzar su agenda política. Por otro lado, dejar la plataforma podría equivaler a abandonar un barrio en manos de extremistas, lo que solo agrava el problema para quienes no tienen alternativa.

Mi decisión: un pie en cada lado
La verdad es que no tengo una respuesta clara. A veces es necesario «respirar», alejándonos de los espacios tóxicos; otras veces, toca arremangarse y resistir. Por ahora, he decidido explorar alternativas y ampliar mi presencia digital. A partir de ahora podéis encontrarme también en Bluesky, una red social descentralizada que se perfila como una opción interesante para quienes buscan una comunidad más ética y constructiva.

Mi usuario en Bluesky es @paulrios.bsky.social. De momento, me siento a gusto allí, aunque tengo significativamente menos seguidores que en Twitter (no me hago a llamar X a esa red). El ambiente es más respirable.

Espero que nos podamos encontrar por allí, o por aquí, quien sabe, o mejor por la calle. Lo importante es conversar desde el respeto.

Borrachera y resaca 2.0

Si anteriormente hablaba en el blog sobre excesos 2.0 en la democracia participativa y respecto al futuro de las asociaciones, ahora me encuentro que parece haberse extendido un espíritu escéptico y crítico con todo lo relacionado con internet y sus posibilidades para mejorar el mundo.

Mi teoría es que la mayoría de personas que nos embarcamos en la aventura de internet, los social media y las redes sociales 2.0 pasamos por 5 fases:

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Resumen semanal de tuiteos y etiquetados en Delicious

Llevo dos semanas sin compartir mis tuiteos y etiquetados en Delicious y retomo este ejercicio por aportar contenidos y noticias que he considerado interesantes.

Resumen semanal de Twitter.

– Un interesante artículo de Juanjo Alvarez «¿Alternativa democrática frente al nacionalismo?» http://tr.im/l0Lk (11 de mayo)
– Fotos del #encerrados de Gasteiz http://www.flickr.com/photo… Se ve de espaldas a @balapiaka y @mploco (11 de mayo)
– Este mes, en la revista Haritu, publicada por @lokarri, entrevista a Gorka Landaburu y Xabier Lapitz http://tr.im/l2eO (11 de mayo)
– Oso interesgarria http://tr.im/l8zm (12 de mayo)
http://twitpic.com/53hgq – ambientazo en la carpa del Athletic #kopa09 (13 de mayo)
– El 31 de mayo tenemos otra final de copa: el Getxo Rugby Femenino intentará revalidar el título conseguido el año pasado http://tr.im/ln47 (14 de mayo)
– Incorporando las aportaciones de los colaboradores de @lokarri al texto de una rueda de prensa que daremos mañana (14 de mayo)
– RT @genisroca: «El concepto de participación ciudadana no debería ser necesario, ya que precisamente eso debería ser la política»Martí Terés (15 de mayo)
– Are politicians embracing Twitter for all the Wrong Reasons? http://tr.im/lzhj (17 de mayo)

Resumen semanal de etiquetas en mi Delicious sobre el proceso de paz, la convivencia y la participación ciudadana.

GARA – Lizarrabengoa vota de forma masiva contra el TAV
– La Junta Electoral permite la candidatura de Alfonso Sastre para las europeas – Diario Vasco
– López insinúa que hay movimientos en Batasuna para estar en las urnas en 2011 Deia
– Gesto llama a concentrarse hoy en Donostia contra la violencia de persecución de ETA – Diario Vasco
– II-SP niega las acusaciones y anuncia que se querellará contra el Gobierno – Gara
– Conflicto y medios 1998-2009 – Txemaren Gunea
– El Tribunal Supremo anula la candidatura de Iniciativa al estar «infiltrada» por Batasuna – Diario Vasco
– Miles de personas arropan en Iruñea a los jóvenes de la ‘lista negra» – Gara
– La lista ‘abertzale’ de Sastre condena ahora la violencia – El País

Resumen semanal de etiquetas en mi Delicious sobre herramientas 2.0

– 19 Reasons You Should Blog And Not Just Tweet – Thefuturebuzz
– Mata a tu lector RSS | soitu.es
Widgetbox › World’s best place to find and make web widgets
– HOW TO: Get the Most Out of Twitter #Hashtags – Mashable
– Cómo elaborar una página de Facebook eficaz | Kabytes

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Odio el 2.0… y a mi jefe también

Post de Manolo Vilabrille (liberado de Lokarri)manolo.jpg

Odio además a las nuevas tecnologías por que nos hacen sentir como los habitantes de Atapuerca, seres cultos pero aberraciones intelectuales a ojos de los gurús cibernéticos. Y es que para llegar al 2.0 hay que llegar antes al 0.0 y al 1.0, ¡la senda binaria! Pasos imprescindibles que hay que recorrer para alcanzar la gran cima: el 2.0. Pero el camino a la cumbre es costoso y lleno de recovecos con extraños nombres anglosajones y siglas aparentemente sin sentido. Recodos que hay que conocer y dominar para allanar el camino que nos lleva a comunicar, escuchar y, en definitiva, avanzar.

Pero claro, en el camino a la cumbre (que siempre sigue creciendo, por cierto) hay que tener un buen sherpa, un hombre-brújula, un jefe. Guía cibernético al que odio también por marcar el fuerte ritmo de ascenso, por hacer que ese refugio llamado Yammer al que tanto nos costó llegar ahora parezca un pequeño repecho. Y es que las metas volantes crecen en número y son más cercanas entre sí. Pero sabemos ya que si nos quedamos descansando en los primeros refugios la cima se nos antojará más dura, lejana e inalcanzable. “Menos mal” que ahí está nuestro sherpa para que, sin tiempo para curarnos las ampollas, nos vuelva a cargar la mochila para afrontar el siguiente reto 2.0. Como cantaban los navarros Koma, “mi jefe se merece un monumento”.

No se si los que tenemos otro tipo de aficiones lejanas al ascenso 2.0 lograremos que los sabios consejos de nuestro sherpa nos hagan disfrutar de esta nueva aventura. Posiblemente sí, de hecho ya hemos interiorizado las ventajas de esta nueva forma de comunicación. Pero sabemos que tanto el camino como el guía son duros y exigentes.

Si quieres puedes responderme en este mismo post o en Facebook, o en Twitter, o en el Flickr,… suma y sigue.