Ayer participé en la actividad de Konpondu que reunió a más de 200 participantes en Foros municipales con representantes políticos como el Lehendakari, los consejeros Miren Azkarate, Javier Madrazo y Joseba Azkarraga, los parlamentarios Joseba Egibar, Rafa Larreina, Aintzane Ezenarro y Oskar Matute. (Ver la noticia en Deia, El Correo, Berria, Gara y EITB)
Se formaron 14 grupos en los que ciudadanos anónimos compartieron con los representantes políticos el trabajo desarrollado en los Foros. En mi caso me tocó dinamizar un grupo en el que estaban presentes participantes de Abanto, Durango, Mungia, Barrika, Getxo, Bakio, Zizurkil y Lantaron. También estaban presentes como oyentes el director de Derechos Humanos, Jon Landa (quien estuvo muy atento y participativo) y la alcaldesa de Zizurkil.
En lo que se refiere a mi grupo todo fue muy bien. Hay que destacar que uno de los participantes comentó que los políticos no están a la altura de la ciudadanía, idea que no gusto especialmente a la alcaldesa de Zizurkil. Por otra parte, la mejor conclusión fue la disposición de todos a seguir participando en esta experiencia.
Respecto al conjunto del acto me dio la impresión de que los representantes políticos estuvieron un poco nerviosos y tensos. Supongo que no tendrán muchas experiencias de este tipo y se les veía un poco inseguros pero es una gran idea sentarles a escuchar de primera mano las impresiones de los ciudadanos. Una compañera de Lokarri, que dinamizó el grupo en el que estaba el Lehendakari, me ha comentado que uno de los participantes le dijo directamente al Lehendakari que tenían que hacer más por la paz y la normalización y que éste recogió el guante. Iniciativas como estas ponen cara a los ciudadanos y a sus preocupaciones.
En definitiva, una buena experiencia. Cuando se ponen en marcha iniciativas destinadas a la participación ciudadana es necesario que las personas que acuden a las reuniones vean que sus ideas son, al menos, escuchadas. Es una manera de acercar al ciudadano a las decisiones políticas e implicar a sectores amplios de la sociedad en el trabajo por la paz.
Únicamente encuentro dos peros a la iniciativa. El primero, que no acudieron ni PP, ni PSE ni Ezker Abertzalea. Hemos llegado a un punto en el que ya da igual el contenido de los actos, dependiendo de quién lo convoca se decide la presencia, olvidando que lo importante en este acto era escuchar a ciudadanos, muchos de los cuales son votantes o simpatizantes de esas formaciones políticas. En segundo lugar, los representantes políticos tenían dos minutos para comentar sus impresiones y la mayoría se extendió bastante más (hay que desarrollar los hábitos de escucha).