Desmond Tutu y Roelf Meyer reciben el Premio René Cassin

Ha pasado un poco desapercibido en las noticias pero quiero aprovechar este post para comentar que Roelf Meyer y Desmond Tutu han sido galardonados con el Premio René Cassin de Derechos Humanos que concede el Gobierno Vasco. Esta decisión se ha dado a conocer coincidiendo con la visita del Lehendakari Ibarretxe a Sudáfrica (Noticia 1, noticia 2, noticia 3).

desmond-tutu.jpgLokarri presentó la candidatura de Roelf Meyer y Desmond Tutú para ser galardonados con el premio y hace unos 15 días el jurado decidió otorgárselo. En opinión de Lokarri, la razón principal para considerar que merecen la distinción es que, tanto Desmond Tutu como Roelf Meyer, son dos de los principales protagonistas del proceso de transición que vivió Sudáfrica para poner fin al régimen de “apartheid” y sentar las bases para una convencía pacífica y democrática multirracial. Desmond Tutu fue especialmente conocido por su incansable tarea de denuncia del apartheid y como presidente de la Comisión de la Verdad, que tuvo como objetivo exponer a la sociedad sudafricana un retrato tan amplio como fuera posible de las causas, naturaleza y duración de las violaciones a los derechos humanos cometidas en el período del apartheid. Mientras, Roelf Meyer jugó un destacado papel en la minoría blanca, impulsando y facilitando el proceso de cambio de régimen y la asunción de los standares internacionales de Derechos Humanos en la articulación del Estado sudafricano (este tema lo comenté en un post).

Por otra parte, se han destacado como firmes defensores de los Derechos Humanos. Desmond Tutu, además de reivindicar los derechos de la población negra, se destacó también en la denuncia de la violencia que distintos grupos practicaron en Sudáfrica para combatir el gobierno de la minoría blanca. Por su parte, esta defensa de los Derechos Humanos fue clave para entender como un representante de la propia minoría blanca, Roelf Meyer, dedicó su labor a poner fin a los privilegios que dicha minoría mantenía.

roelf-meyer.jpgEn mi opinión, se puede extraer una conclusión importante de la trayectoria de Desmond Tutu y Roelf Meyer: generar una convencía pacífica requiere respetar todos los Derechos Humanos y desarrollar procesos de acuerdo incluso entre aquellos que han sido enemigos encarnizados durante muchos años. Gracias a su aportación y al de muchas otras personas fue posible un final no traumático de un régimen condenado internacionalmente como era el Apartheid. Además, la concesión del Premio Rene Cassin a Desmond Tutu y Roelf Meyer supone también un reconocimiento a todo el pueblo sudafricano por su labor de acuerdo, concordia y convivencia.

He tenido la oportunidad de conocer personalmente a Roelf Meyer y he podido compartir bastantes momentos con una persona fantástica a todos los niveles. Recuerdo que cuando le conocí no dejé de preguntarle sobre Sudáfrica mientras le llevaba a Gernika para visitar el Museo de la Paz y me sorprendió que todo un exministro fuese tan accesible y dado a la conversación. También tiene un gran sentido del humor y una humildad apabullante; nunca pontifica, sólo orienta. Por encima de todo, hay que destacar que tiene una gran capacidad para ponerse en la piel del otro. En definitiva, ha sido todo un privilegio conocerle y aprender de su experiencia.

Este premio será entregado en un acto que se celebrará el próximo 10 de diciembre en Bilbao, con el que también se clausurará la campaña vasca de conmemoración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, iniciativa que ya comenté en un post anterior.

La foto de Desmond Tutu está sacada de la Wikipedia.

En la foto de Roelf Meyer se le puede ver conversando con el Presidente de Guyana.